Tu boca furiosa me derramaba insultos,
Más yo oí tu voz y no tus palabras.
Tus ojos hirientes decían que yo no era tuyo,
Pero yo vi tu iris y no tu mirada.
Tus puños cerrados querían golpearme,
Más yo sentí tus manos y no tu maldad.
Tú me amenazabas que ibas a dejarme,
Y yo vi mis deseos y no la realidad.
Y así me dejaste la noche de un día,
Pero yo siento tu presencia y no soledad
Por que hoy tú te alejas quizás de mi vida,
Más yo sé que algún día a mi volverás.
Por que tu boca furiosa, tus ojos hirientes
Ni tus puños cerrados podrán olvidar
Que si todo aguanté no fue por valiente
Sino por que solo yo te quise amar.
Por que yo oí tu voz y no tus palabras,
Y yo vi tus manos y no tu maldad
Por que nada era cierto y tú si me amas,
Yo sé que algún día a mi volverás. Pablo Berkell
Precioso tu poema, cuando existe amor verdadero, miramos las cosas como nuestro corazón las quiere ver. Voy a seguir leyendo los demas, que me imagino seran tan bellos como este que acabo de leer...Felicitaciones. Un saludo sincero Lina (Lagodecristalesazules) 10/10/2013