Llega una etapa de la vida donde cada circunstancia que puede ser motivo de preocupación e inquietud, la mente y actitud, domina el equilibrio, las reacciones son estables y pacíficas.
Como si fuera que la misma vida te está llevando por un camino menos accidentado, tu alma está más tranquila, tu mente descarta rapidamente con acierto, lo malo y solo almacena en tu interior todo lo bueno y positivo que te rodea.
Una etapa de tu vida distinta, tranquila, segura, estable, donde puedes descubrir al respirar, el aire puro, disfrutando más de la naturaleza, la belleza del mundo que estuvo siempre a tu alrededor y nunca te habías dado cuenta por ocupar tu corazón con sentimientos que solo lastimaban tu existencia.
Es como que llegó el momento donde todo lo observas desde otra perspectiva, hallando la postura adecuada a tu vida y entorno, sin que eso pueda interrumpir tu paz interior.
Es grato percibir cada momento y disfrutarlo como si fuera el último de tus respiros; sentir en la piel verdaderamente la brisa del viento, la tibieza del sol, las caricias de la lluvia y tu cuerpo experimentar la juventud más bella en tu ser, porque caminas y solo el alma resplandece con su brillo a tu paso, iluminando tu vida, tus ojos, tu corazón...
Lina
Lagodecristalesazules
03/12/2017
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