No... no puedo escribir nada,
nada que rime hoy escribiría,
nada que explicara
esta enorme e increíble alegría.
Desde rincones remotos y escondidos,
desde la noche, sin saber cómo,
desde mi angustia que ya no es tanta,
me ha llegado el brillo de tus ojos...
Y la disculpa que hace ya tiempo
a tu ausencia, había concedido,
a esta espera la hizo rosa
por haberte conseguido.
Desde un lugar muy lejano
como caída del cielo,
me ha llegado tu presencia,
y el sabor de aquellos besos.
Imposible, vida mía,
es explicarte lo que siento,
porque todo se define
en el mar de tus deseos.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!