El tiempo de la felicidad

Ocupaste mi silencio un día con frialdad
acabando con el tiempo que existía para amar
diciendo que todo pasa, que pasaba también tu edad
ibas desplomando mi vida sin poderla sujetar.
Ofuscaste un velo, pintado de tranquilidad
para seguir adelante pensando en estabilidad
las noches vacías que te dí, te bastaron para olvidar
y coger el tren de huída sin el boleto de regresar.
Le mande mil cartas al cielo para que te echaran del constelar
las hojas pegué a los árboles para no ver el otoñal
llené el corazón de lágrimas para ver si podía ahogar
a esa constancia tan firme que me recuerda que te va a esperar.
De rosas azules he tatuado mi piel
con el objetivo que alude que nunca te va a perder
la esperanza que aun siente que mientras haya ilusión
en poder abrazarte fuerte, vencerá el corazón.
Si me regalas un día te enseño lo que es amar
serán las horas mas dulces que jamás podrás olvidar
que las vidas vividas sin amor son vidas sin vida
porque despues del amor, solo existe, el tiempo de la felicidad.