Mis deseos son tus besos, mientras tu boca busca la mía,
Estoy detrás de ti, el agua sigue recorriendo nuestros cuerpos,
El cuarto de baño es nuestro santuario por ahora,
Disfrutamos tanto de estos momentos, que sólo nos dejamos llevar,
Paralizas el tiempo y al mismo momento lo dejas correr,
Mis manos recorren tus caderas, tus manos hacen lo mismo,
Aviva mis besos, mi pasión, inolvidable.
Me volteo a ti, quedamos frente a frente,
Sin ningún esfuerzo porque tu eres mía,
Y tu cuerpo es mi único refugio,
De amor, alcance total a lo delicioso,
Húmedos y ansioso de besos, y abrazos, caricias.
Nuestra mirada se funde, nuestras bocas se buscan.
Tus manos entre lazan mi cuello, las mía se aferran.
Que me tomes en tus brazos, sin pronunciar palabras,
Me miras fijamente, ya desnuda en el lecho.
Nuestra intimidad es eterna,
Que me deseas tantos que no vas a parar.
Te abrazo fuertemente y con mis ansias agitadas toco tu cuerpo.
En tu pecho, siento tu corazón y no puede resistir.
Nos bebemos esta pasión de un solo trago, percibo tu fuego.
Y respiras mi aliento, nuestros cuerpos se confunden,
Así sin palabras, veo en ti un lienzo,
Donde mi pincel dibujo imaginación.
Copyright © 2010 - Ramiro Álvarez Cedeño.