No olvidemos, que cuando Dios nos hizo
su orden fue, que nos multiplicáramos
Para eso, nos entregó, todo el paraíso
con libertad desde entonces, copulamos
A nadie, le tenemos que pedir permiso
por eso sin inhibición, nos desnudamos
Para que nos admiremos, así Dios quiso
pues con caricias y besos, nos excitamos
En nuestra desnudez, placer hallamos
la satisfacción mayor, nos la da el sexo
En el fuego de la pasión, nos amamos
y al edén entramos, solo haciendo eso
Por eso intimidando, a Dios adoramos
pues gracias al sexo, hay reproducción
Por eso, infinidad de veces, copulamos
de otro modo se anularía la concepción