Casi desecho, al albedrío de una paradoja
el sentir del alma prefiere mantenerte,
dentro de los límites que quieres que recoja
cada átomo de amor...que se me llevó la muerte,
asida en los peldaños de un dolor transfigurado
secuela inquieta de atardeceres prudentes,
abrazo el ostracismo, contemplo lo pactado,
duermo la eterna, parsimonia irreverente,
y de haberte perdido, de callarme prudencia,
de costear la vida con el sueldo de la mente,
tendría la impresión de vestirme de ausencia
cuan desviste de angustia el verso pertinente,
si es pecado escribirte, si es callar lo que imploras,
si es silencio la noche y ruidos las alboradas,
prefiero mentir y decirte cuando lloras...
todo se transforma...todo es casi nada!