Si tu supieras...lo que diera por verte
tendida a la orilla del río de mi cama,
sabrías que mi amor es pura amalgama
prendido en tu piel, hasta que me busque la muerte,
estás en la crecanía de mis pasos, atrapada,
entre la salvaje mixtura de un halo incandescente,
me buscás a cada rato y saberte en mi mirada
se vuelve la pasión...una estrofa envolvente,
y si de mi escaparte quieres, sé que no podrías,
pues cala tan hondo el reflejo absorvente
que a cada búsqueda, a cada remanente...
en cada suburbio del alma, yo te encontraría,
ven a mí!, no desentiendas este encuentro
ya es tarde para retornos y escapes vanos,
sé de sobra, que te sobran esos vientos
que en mi perecerán, cuando asome el primer te amo,
y en tu voz, tus cielos, en tu recorrido,
en la púrpura adyacencia donde nada se contrae,
si supieras amor, por verte, mis latidos
te darán la esencia mía, aunque tu...eso ya lo sabes.