Mil maneras para pedirte que seas mía.

Recorro con las yemas de mis dedos
esa piel suave y blanca que te rodea
ese perfume que me ha embriagado
no puedo mas. mi cuerpo te desea.
Nuestros labios que húmedos se tocan
se besan con pasión y con ternura,
nuestros cuerpos al momento chocan
se rozan con una sutil dulzura.
Me acerco mas a ti, poco a poco
y te beso diciéndote de algún modo
el no tenerte me esta volviendo loco
y te amo mas que a mi vida, mi todo.
Y así, hago más intentos por tenerte
con poesías y con unas cuantas canciones
precavidamente para no perderte
y así se unan nuestros corazones.
Guardo pacientemente que llegue el día
en que desnuda en cuerpo y alma,
te entregues y por fin seas mía
para que, por un momento, tenga calma.