Ahora en las noches frias, me pongo a platicar contigo.
Se me olvida a veces que ya no estas y le hablo al viento o no sé a quien.
Se me olvida que te quedaste atrás, en una ciudad distinta, que tus pasos aun no llegan aqui, y que tal vez jamás se escuchen en mi tierra mia.
Pero aun asi, me gusta hablarte y lo he hecho desde entonces. Te escucho reir y rio contigo. Te cuento mis penas, despacio, a solas, en mi cuarto y tu me escuchas hasta que al fin me duermo. Te siento a mi lado, sueño, y hasta me creo feliz.
Ya ves, que divertido, hasta me creo feliz.