Cada minuto a tu lado
es como un año en la gloria;
me tienes hipnotizado,
estoy tan enamorado
que aún estando ocupado
tú habitas en mi memoria,
en un sitio privilegiado.
Cada momento a tu lado,
a cualquier hora del día,
vivido en tu compañía,
es un momento encantado;
con tu amor, me has transformado
y a mi alma has renovado,
llenándola de alegría.
Eres, ángel adorado,
aquella que había buscado
con inquebrantable empeño,
la que siempre había soñado
y ahora sé que has llegado
para realizar mi sueño
y, más aún, lo has rebasado.
Sólo vivo para tí
y eres todo mi contento,
es tan bello lo que siento
desde que llegaste a mí
para ser mi complemento,
mi vida, mi fe, mi aliento,
¡lo eres todo para mí!-
Eduardo Ritter Bonilla.