Me enloqueces con tus besos
en mis labios, en mi cuello
en mi vientre, en el centro de
de mi cuerpo donde quemo
de deseo.
Me vuelvo ausente de repente,
y me elevo en tus brazos
hasta la más alta tensión de tu
ardiente pasión, haciéndome
tuya bajo la tenue luz
de la luna.
Nuestros cuerpos ardiendo
como la hoguera que arde,
sin cesar,
amándonos locamente,
sin pausa,sin descanso
con toda la pasión que
abarca nuestros cuerpos
enlazados de emoción.
Así nos amamos cada día,
cada instante,
saciando y apagando
los deseos que brotan
insaciablemente de nuestro ser.
bebo del manantial de tu cuerpo,
despertando mis ganas de mujer,
recorriendo tu piel y muriendo
de placer, hasta llegar a la
cúspide de tu cuerpo
que me hace extremecer. Loly Carmona