Serpenteo al aire, con mis dedos
Y te acercas hacia mí, tocas muy cerca mi cuerpo..
Para poderme decir!.
“Ay María, son tus besos!. El deseo Se convierte, en mí recreo
Tus tibios labios carmín”!..
A penas dejas de hablar, húmeda mi boca se expande!..
Y no te deja acordar, como mi amor!..Ha de abrigarse
Tu solaz, advierte al cielo!.
Mientras la tierra se abre!..
Frescos los alisios..
Te envuelven con mis cabellos..
Mientras suspira la tarde…
Cubres a mi cuerpo!..
Como una vaina de sable
Yo, agradecida, me abandono!..
En candoroso semblante…
Siento a mi diosa, en libertad!..
Extasiada, serpenteo con mis dedos al aire!..
María Verónica García