Se dilata mis pupilas, me estremece la piel,
el recuerdo se hace nítido, pareciera que fue Ayer…
me tomo de la cintura, aproximándome a su cuerpo torbellino de pasiones sellados con un beso.
Un Beso brioso, fuerte que me supo a frescura regocijó mi alma
cambió mi fortuna.
Mis mejillas sonrojadas, por el libido de mi cuerpo
estaba consternada, por tan mágico momento.
Congelar el tiempo hubiese querido grabarlo con vehemencia
mas mi mirada en la suya, junto a su pecho aferrada
creyendo desmayar de gozo cuando me miro a la cara.
Hoy nada ha cambiado sigo soñando despierta
y aunque confusa me sienta mi alma se siente plena,
dedico mis pensamientos a quien será mi condena
de largas horas de espera, de un futuro muy incierto,
de correr por alcanzarlo y no verlo mas que en sueños.
Todo vale la pena pues disfrute de sus besos, me cubrí de sus caricias y me acurruqué en su pecho.
Con eso tengo bastante y de bastante lo bueno
de ser más que una raya de un travieso riachuelo.