El dolor es muy extraño,
es algo que te convence,
que te lleva al poso otra vez,
prefiero reirme en tu sonrisa,
sentir tus manos cálidas en las mías,
oler tu perfume de amor en la mañana,
y no volver hacia atrás,
para decir que no te amo,
jamás, eres el sueño preferido,
mi rincón más anhelado,
y en los sueños y en los días,
así te extraño,
o tu te piensas,
que mi ojos ya no ven,
y mi boca no te desea,
todo lo contrario,
mis labios te llaman apresurados,
que los quieras beber,
hasta desgastarlos entre los tuyos,
bajo tu piel,
tomarlo todo sentirlo adentro,
estremecerme sabiendo,
que estás adentro mío,
enfurecido lleno de tu fuego,
que me grita susurrando,
otra vez que me amas...