Aquella carta que nunca llegó a ti,
en la que te decía que te amaba,
que sin tu amor ya no podría vivir,
la guardo en mis recuerdos olvidada.
La hoja de papel se ha puesto gris,
apenas se distinguen las palabras,
el beso de mis labios que imprimí,
se ha borrado, y ya no queda nada.
Han pasado los años, fue un abril
cuando tan impaciente la esperabas.
Tuve temor de no hacerte feliz,
no supiste que estaba enamorada.
Aquella carta que nunca te envié
a pesar de quererte con el alma,
se ha quedado tan sola como yo,
en un triste rincón, sin esperanzas.