Quién eres tú, para mí?
esa pregunta está de sobra
eres el motivo que me hace vivir de ti,
el significado de cada palabra.
Eres todo para este loco amigo
que día a día late por ti,
y me hace sentir que estoy contigo
desde el primer momento en que te vi.
Eres mi razón de vivir,
el motivo por el cual me mantengo,
el toque de amor que me hace sentir
en el mar de tus besos naufrago.
Tú, dile a mi corazón
que viva sin tu amor
el no encuentra una razón
para olvidarte, aunque sienta dolor.
Sin ti ya no sería nada
como un poema sin poeta
como una niña sin su ada
como un niño sin cometa.
Como el mundo sin vida,
como una persona sin alma,
como la sensatez ante la acción prohibida
como me siento hoy al tú no estar más.
Aun recuerdo tu pregunta:
¿quién soy yo, para ti? Qué ingenua
eras como el sol después de la tormenta
que con una rayo el frío atenúa.
Sólo sé que eras mía
en el tiempo que tenía de conocer
este amor que no callaría
ni el infinito silencio de la muerte.
Te extraño tanto que deseo
sentirte una ves más
y apagar las noches de nostalgia y miedo
y así no olvidar ese recuerdo jamás.
Yo aun puedo vivir
pero si mi ausencia te hace sufrir,
ya no podría seguir
y al señor pediría morir.
Odio el día en que te perdiera,
yo con los ojos fijos en el suelo
rogando a dios que revivieras
y tú, con tu cuerpo inerte y mirada al cielo.
Recuerdas al corazón necio
su tristeza recorre cada vena de mi cuerpo
ese loco que su ternura te ofreció
y ahora ya sin ti, sólo deja pasar el tiempo.
Ya no te preocupes más, estaré a tu lado
para seguirte amando de verdad
y así ya no seguir atormentado
sólo viviremos por siempre en la eternidad.
Pediría a dios estar contigo quisiera
en ese mundo donde reina el amor
y por siempre bajo el sol y la eterna primavera
estaremos de nuevo juntos para amarnos mejor.
Algún día de 1999