Hoy hablé de ti
el interlocutor fue mi yo interior,
le dije:
Ha llegado una flor a mi vida,
una flor revestida de panacea
para nunca marchitar.
Me dijo que te guarde en el infinito
un infinito donde sólo lleguemos .tú y yo,
Luego en esa soledad con compañía,
te tome en mis brazos,
te oprima de tal manera,
que mi pecho sienta la temperatura
de dos capullos endurecidos,
consecuencia de suaves caricias
en todo tu cuerpo, escultural,
con tu figura cálida, sudorosa
y temblorosa
por el fervor de la pasión.
Hoy hablé de ti.
le dije que juntos llegaríamos
mas allá del ese infinito
allá donde el sonido sea mudo
donde mi olfato solo sienta
la fragancia de tu cuerpo seductor,
que a mis oídos llegue
el palpitar de tu corazón
hecho canción,
con la letra de tu pensamiento enmudecido
y bailemos suavecito,
al compás de las caricias,
para luego aterrizar
en una nube acolchonada,
los dos vertidos en unidad,
en un espacio donde sólo cabe uno.
Hoy hablé de ti.
y sentí que era contigo. Laureano Marcano.