Un día me encontré
a un hombre en mi camino,
con mirada triste
enfrentando su destino.
Me intrigó su raro proceder,
y al observarlo con detenimiento,
pude mirar en su rostro
las penas que llevaba dentro.
Angustia, desamor y soledad
!castigo del mundo indolente!
¿Por qué habiendo tantos seres
humanos se olvidan de ser gentes?
No me pude contener,
le ofrecí mi mano franca
la tomó sin titubear y en un momento
sus penas me pudo confiar.
Las drogas lo destruyen
y no puede parar,
maldito vicio, maldito
casi lo logra matar.
Se necesita valor
para sus vicios reconocer
es el primer paso
para poderlos vencer.
No te desanimes,
que en la lucha solo no estarás
y si siente que flaqueas
en mi hombro te apoyarás.
Sumando los esfuerzos
para enfrentar este terrible mal,
ten por seguro amigo mío,
que lo vamos a lograr.
No doblegues tu voluntad,
ni bajes la mirada,
por que las drogas hoy en día
de ti ya están alejadas.
Comparte con los demás
la luz de tú nueva alborada,
y recuerda siempre, con firmeza,
que un hombre sin voluntad
nunca logra nada.
!Ánimo!, lucha sin parar
y unidos todos como uno solo,
a la drogadicción
!vamos a acabar!