Once de septiembre Nueva York.
Tus calles se vistieron de muerte
una negra sombra se adueño de ti,
gritos de almas angustiadas,
estruendos de muros y cristales rotos.
El mundo lloro y a un sigue llorando,
el dolor se vuelve a vivir cada año.
Gritos, cristales rotos, papeles sin dueños,
sirenas de ambulancias y bomberos.
Luego nada … la muerte se hace dueña de ti,
la pesadilla sigue y siguen devorando retinas
de ojos llorosos, llenos de lagrimas
que impotentes quieren limpiar,
las imágenes sangrante de las heridas de Nueva York
y que jamás se cicatrizaran.
Las palomas de la paz y globos con nombres
prendidos, volaran hacia tu cielo …
Y mañana otro día mas.., pero nunca será igual
Sus caras volverán entre el humo y polvo
sus voces resonaran, perdidas en el infinito
Esas imágenes de muerte, de impotencia,
vivirá como la sinrazón de este mundo
que camina hacia el abismo del terror.
Carmen Pacheco Sánchez 11-9 -2009