Tras la puerta
dejo un camino recorrido,
que, cual noche sin estrellas,
ni reflejos, ni lunas, se vuelven tiniebla
quedando a oscuras los poemas ,
sin melodías,
sin músicas,
sin letras.
Tras la puerta
va quedando atrás,
lo mejor que di en este mundo:
mis fantasías,
donde mis unicornios, mis hadas.
Añoranzas y melancolías
que nos despertaban el alma,
sacudiéndonos el cuerpo
de pasión,
de recuerdos.
De vida.
Tras la puerta
ya no queda nada,
todo se va borrando,
tu amado rostro,
el amor que tanto cuide y regué
con estas sensibles manos,
y los besos tiernos
de mi alma cándida
que tanta veces desnudé a tus pies.
Tras la puerta va quedando
nuestro tan bien cuidado secreto,
lo único y lo bello
porque fue aquello que los dos vivimos
y por eso fue tan nuestro.
Atrás quedó todo
Mientras las lágrimas se deslizan por mi rostro
cuales perlas,
cuales susurros de permanecer indiferentes tras de la puerta,
olvidados,
lastimados,
añicos incumplidos de sueños rotos, malheridos.
BONITA