En el amor a lo bello se siente,
el palpitar tan intenso del alma,
por la bondad se conoce a la hermosa,
que hace feliz al que puede admirarla.
Es el encanto que atrae primero,
cuando buscamos la esencia en sus ojos,
de su carácter refleja lo bueno,
el corazón es su base y sustento.
Es la mujer cuando brilla de adentro,
tan agradable perfume anhelado,
porque respeta, y aprecia con gozo,
todos los seres que viven cercanos.
En la alegría se encuentra ella misma,
su calidez proporciona la paz,
y bienestar en los necesitados.
Capacidad para ver el amor,
que se descubre en cada persona,
de compasión, esperanza, y coraje,
es la belleza que irradia su espíritu.
Lupercio de Providencia