Quisiera darte mi gratitud,
a ti mi árbol florido,
entre rosas tu corazón,
cuando me entregue a ti vencido.
A ti mujer de pureza,
a ti sombra de bondad,
quisiera que ese día,
pueda compartir contigo,
mi destino, cariño y amistad.
Cuando en el altar
me encuentre,
cuando mi rodilla al suelo
a postrar,
he de darte las gracias,
a ti, madre de bondad.
Quisiera que ese día,
mi corazón iluminaras,
por ser tu mi auxilio,
madre, que fuerza me das.
Mi fe se hace contigo,
porque la fuerza me das,
pues estoy sufriendo el calvario,
de nada me puedo quejar.
Solo a ti postrarme al suelo,
postrarme al suelo a llorar,
porque se que has de ayudarme,
madre, madre que fuerza me das.
Por ti las rosas florecen
las estrellas a ti, adorar,
por quien han de postrarse
la tierra, el sol y el mar.
Solo de ti espero consuelo,
solo en lo que pido
y lo que me das,
que ha de valerme, madre,
para conseguir la verdad.
No quiero que se turbe la luna,
que la luz vuelva a mis ojos,
que el dolor que tengo en ascuas,
cuerpo de almas deformes,
haz volver a mi chiquilla,
madre, madre de mis amores.