Esta neblina tan oscura.
Oye, amiga, mira,
yo no sé lo que ha pasado,
todo es tan confuso,
tan raro.
No había sentido nunca
esta neblina tan oscura
que me baja lentamente
hacia el abismo.
Oye, amiga,
yo ya sé que soy culpable.
Nada tengo que reprocharte,
sólo quiero que sepas perdonarme.
He sido malo y he comprendido que del corazón sale el sufrimiento.
Amiga, mi corazón está herido,
partido, destrozado…
Y si sabes escuchar mi lamento,
entenderás que lo siento,
y ruego que vuelvas a mi encuentro,
amiga. Tinito la Calma.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!