Mariposa de las alas de seda,
Dame tu condena, tu placer, tu venganza,
Eres libre de volar,
De cantar libremente, pequeño capullo,
Convertido en mujer,
Deja de enamorarme, que mi vida se evapora con tus
labios, con tu aroma.
Pequeña sirena de los aires,
Dime qué te parece mí pensar,
Qué crees tú del amor, del dolor,
O lo que sentimos.
La magia de tu mirada ha quedado plasmada en cada
pared de mi casa,
Cada gota de agua que recorre el manantial de los
recuerdos,
Si te vas o te quedas así,
Solo espero que seas feliz, muy feliz.