Quisiera ser el más elocuente legendario,
de la remota época del pasado venturoso,
o cualquier arbitrario o cosario suntuoso
lo que pueda, hasta simple personaje ordinario,
Ofuscado anhelo expectante, y me embeleso
seducido ante expuesta fascinante hermosura,
el fin promisorio en aquella devengada singladura,
la entrega al yugo obsecuente promete al excelso,
velarte despierta o dormida placida tranquila.
Aunque sin ser tu amor por siempre amarte,
donde quiera y vaya sigilosamente cuidarte,
como mendicante que de muy cerca te vigila.
¿Sirve ser libre si no se tiene a quien amar,
si la ilusoria libertad es diversa como el mar?