Tan nerviosa te retengo entre mis manos,
te comienzo,muy despacio, a desnudar,
vas mostrando tus encantos,tan ufano,
derritiéndote en mis dedos al pasar,
bien sabías que más tarde o más temprano
en mis garras te tenía que atrapar,
y esque muero por tu aroma penetrante,
con tu forma sinuosa me provocas,
me reclamas con tu aspecto deslumbrante
y ese dulce que le ofreces a mi boca,
me condeno si te tengo a tí delante,
el deseo mi conciencia me trastoca,
¿cómo evito que el antojo a mí me mate
si me pierdo por el negro.. chocolate? MARGA M.R. (mar 68)