Mis pasos van desnudos
en la arena de esa tierra con mar.
El viento descubre mi cara
mandando al agua
el sombrero que llevaba,
y es invierno,
así que le digo adiós.
Sonríes y bajas la mirada
lo sé porque te quiero
aunque te tenga a mis espaldas.
Miro al mar,
mientras mis pies se hunden,
y busco el final de la playa
al que nunca podré llegar.
Luego te miro a ti,
más tarde miro al mar.
Y ahora sí creo que el final
con fuerza podré alcanzar.
Más porque nunca creí conquistar
a una estrella,
y desde tiempo ha que la tengo
junto a mí sonriendo,
mientras oigo un te quiero,
caminando juntos
en nuestro recordar.
Vengo a visitar a mi tierra,
a lo que en ella dejo,
y a lo que nunca atrás voy a dejar.