Otra vez la lágrima indiscreta,
se asoma y recorre mis mejillas,
nadie sabe lo que mi alma se secreta
con mi corazón herido por la ventanilla.
El calendario ha dado la vuelta nuevamente,
los recuerdos atraviesan mi garganta,
a un año más, lo digo secretamente,
y sigo con mi lema aplicando, aguanta.
Aguanta tanto desvelo y remordimiento,
aguanta el pudo ser pero jamás,
aguanta el dolor que éste sentimiento,
causa por sentir, ya es un año más.
Nadie sabe a que demonios me refiero,
no se dan cuenta del porqué sangra el corazón,
nadie sabe si vivo o si me muero,
es mejor no alimentar esta ilusión.
Se puede interpretar a mil maneras,
solo ella y yo entendemos la situación,
ojalá que Dios ya no nos conceda quimeras,
y mejor nos sane el corazón.
A un año más de que mi vida no cambió,
que pudo haber sido pero que jamás nos sucedió,
A un año más de que deje de ser lo que yo soy,
pero a lado de ella sé muy bien a donde voy.