No hay flor que tu perfume no impregne,
ni poema que de nombrarte no se ufane...
No hay guerrero que no porte tu estandarte,
ni bastión que ante tu asedio no claudique…
No hay paisaje que no esconda tu tesoro,
ni corazón que no te busque con ahínco…
No hay fronteras que se opongan a tu paso,
ni libertades que rechacen tus cadenas...
No hay recuerdo que prescinda de tu ausencia,
ni lágrima que no invoque tu presencia…
No hay ciencia que a tu magia se compare,
ni hechizo que te convierta en milagro…
¡Ay, cuán cierto es!
¡Que no hay ley que te obligue a no marcharte,
ni súplica que logre conmoverte!
¡Que no hay tiempo que te traiga de regreso,
ni distancia que te aleje para siempre!
W:P: