Yo sé que, leyendo otros versos,
te acordarás de los míos,
sé que besando otros labios
los hallarás secos, fríos;
sé que sintiendo otros brazos
rodeándote la cintura
recordarás la ternura
con que antaño te abrazaba.
Sé que buscarán tus pasos
el sendero de promesas,
de amor y delicadezas
que tú rompiste en pedazos
y redujiste a pavesas.
Sé que no hallarás consuelo
a tu sed en otros amores,
sé que ya nunca las flores,
ni el aire, ni el sol, ni el cielo,
serán para ti los mismos;
sé que te esperan abismos
de soledad y de duelo.
Sé que desearás en vano
hallar en otros mi semblante;
que soñarás, anhelante,
con revivir nuestros días,
tus risas, mis alegrías,
todo aquello que está muerto
por obra de tu torpeza;
sé que devoras tristeza,
que tu pecho está desierto.
Yo sé que, leyendo otros versos,
te acordarás de los míos.-
Eduardo Ritter Bonilla.