Cuando estés volviendo,
de tanta lejanía,
y estés escribiendo,
para esta cercanía.
Si eres o no eres,
tan grande o como un niño,
importa lo que quieres,
si brindas tu cariño.
Si crece como yuyo,
volando en un murmullo,
no será tan suyo,
si lo sientes tuyo.
Si escribes en el día,
y lo haces con calma,
como una melodía,
endulzara tu alma.
Si esperas que la rima,
te lleve hasta la cima,
bañáte en una tina,
hasta que quedes fina.
Sesperas que el verso,
no sea tan disperso,
en tu alma inmerso,
será tu universo.