Estamos solos amor
como al principio, cuando soñábamos
con tener hijos.
Vos un muchacho,
lleno de bríos,
yo una joven
de inquieto ritmo:
que ir a la escuela
y junto a los niños
dar enseñanzas,
abrir caminos.
Vos y el trabajo,
haciendo el nido,
los dos luchando
sin ser vencidos.
Dios nos dio el premio:
fueron tres hijos.
Cada detalle
de ese prodigio
llevamos dentro
de nuestros espíritus.
Ya no están ellos
junto a nosotros,
se hicieron hombres,
estamos solos.
Ven amor mío
mira mis ojos,
no te preocupes
si ves que lloro,
porque la vida
me ha dado todo.
Elsa Edith Tébere