He pasado, Señor, por esta Vida
Haciendo a todos todo el Bien que pude.
Hice de Ti mi Guía.
De Ti hablé todo lo que mejor supe
A todo el que de Ti saber quería.
No recuerdo haber hecho Mal a nadie
Y si Alguien Mal me hizo
No puedo perdonarle,
Pues el Mal que me hiciera no recuerdo,
Y no cabe el Perdón donde hay Olvido.
De mis males a nadie
Acusé de Culpable.
Para que me acusaran
Tal vez diera motivo.
Para no ser juzgado
No juzgué a nadie.
Con quién feliz me hizo
Siempre fui agradecido.
Y a todo el que me amó
Con mi Amor le he pagado
Y pagándole sigo.
Si alguna vez, Señor,
Enloquecido, me alejé de Ti,
A tu lado volví,
Triste y arrepentido.
Que vivir sin Tu Amor
Nunca he podido.
Y cundo a Ti volví
Hablé y hablé Contigo,
A solas, cada día,
De todas nuestras Cosas.
Y así, Señor, así,
El Amor se hizo en mí
Palabra y Poesía.
Y Contigo viví
Mis penas y amarguras.
Mis gozos y alegrías.
Y sólo en Ti Yo puse
Mi última Esperanza:
La que nos reconcilia con la Vida.
La que trasforma en Gracia las Desgracias.
Por eso, cuando muera,
Y te tenga, Señor, ante mi vista,
Podré decirte, al fin,
Lo que me muero por poder decirte:
“Señor, Misión Cumplida:
Quisiste que eso hiciera.¡y eso hice!”.
Si lo hice mal, Señor,
Mi buena intención mira solamente,
Y en premio a esa intención, ¡no me castigues!”.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!