Formularé tres deseos, a mi angelito dormido;
que empiece a correr el tiempo, hasta que queden cumplidos.
Primero le pediré mucha salud y gran fuerza,
para estar bien preparada para lo que luego venga.
Enseguida pediré que no me falte trabajo,
así yo misma me haré de lo mas necesitado.
Al final le pediré por lo que es más importante,
por mi amor y por mi fé, y por toda la esperanza,
pues son las cosas pequeñas de las que alimento el alma.
Esto es lo que dá sentido,a todo lo que he pedido.
Agradezco a mi Señor por todo lo que me ha dado,
pero mucho le agradezco por lo que se me ha negado,
pues de seguro no era lo correcto en su momento.
Me ha regalado la gente que hasta hoy, me ha rodeado;
a mi familia, a mis hijos, a mi esposo tan amado;
a mis amigos distantes y los que ya había olvidado.
Los fríos y los calores, a la lluvia y la sequía,
pues me hacen verle razón y gran sentido a la vida.
Y ahora solo enviaré hasta el cielo una oración,
pues agradezco a mi Dios, que me dió este corazón.