Se rompe, se quiebra, se triza.
Se desgarra en cien pedazos,
se destroza en mil fracciones y se hunde para desaparecer.
Desintegrándose en milésimas partes de un todo,
los trozos vuelan atraídos por la gravedad de los colores.
Velos surcar el aire en orbitas excéntricas,
en rutas secretas cristalinas y oscuras.
Velos esquivar las palabras y conjugar los silencios.
Sangrante aún, el cuerpo moribundo juega a crearse un salvador.
En el ocaso de un nuevo amanecer
sus ojos verán las últimas manifestaciones de un amor que claudica.
Se retuerce y explosiona en infinitas variables,
creadoras de universos paralelos,
destructoras de significados.
Estalla, se fractura,
en clave dicotómica se hace al vacío,
en lánguida fisión se relega al olvido.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!