Te presiento, te palpito,
y cargo con tus dudas,
y me mimas, y me quieres convencer,
pues es que acaso no lo sabes,
que por la noches tan brillantes,
te apareces sofocante,
con tus labios sedosos de pasión,
y que tus dulces manos me acarician,
hasta agotar el stock de mi piel,
que pide más y más,
de tu pìel beber,
sabes que eres el que alumbra mis heridas,
para nunca más volver,
acordarme solo sientiendo tu corazón,
que palpita en el mío con un dulce,
torbellino de pasión alocada,
por tenerte,
por tomarte,
por saborearte,
hasta mi alma dejaría,
para que dejes las dudas,
y me ames de una vez por todas,
que solo por ti palpitaría...