Porque me despierto...sueño
englobo apariencias y allí,
donde todo confluye en odas
incipientes, estás vos...
Leyenda y suburbio,
diagonal y bulevard,
visceras y pulmón abierto,
y entonces,
a la luz de esta luna
filibustera,
los rasgos de un papel,
tu boca de papel de aquel
noviembre, envuelta en finos
hilos de humedades y el café
que casi frío, nos devuelve
enredaderas en nuestros labios.
Y allí, porque es allí
y no en otro lado aleatorio,
el destino teje madreselvas
entre corpúsculos de nubes
y de mieles,
porque me transformas
en el hombre que soy
en la rama de tu árbol,
en la voz de tus silencios
rutinarios,
y yo, yo me dejo sacudir,
porque aún despierto...
te sueño en este imposible
devenir que el destino
se ha encargado de unir!