Surcaba un bergantín por el mar
con las velas desplegadas,
el viento dejó de soplar
y el mar quedó en calma.-
Enarbolaba la bandera Francesa
en el mástil de cubierta,
al no correr brisa alguna,
ya no ondeaba, estaba quieta,
el mar parecía una laguna
en aquella noche oscura.-
A dos mil millas de distancia
estaba la costa de Francia,
tres meses ya habían pasado
desde que el viento dejó de soplar,
quedando el viejo casco varado
a merced del vaivén del mar.-
Los alimentos escasearon
y los hombres empezaron
a ver la muerte llegar,
solo quedaba, poder rezar,
las plegarias a Dios llegaron
y al fin sopló el viento en el mar.-
(Febrero 2012 - JOMCI)