Golpea mi ventana la lluvia nuevamente.
El cielo está enojado rugiendo sin cesar,
son oscuras las nubes y hay luz resplandeciente
entre tanta negrura de un triste despertar.
El viento en su galope, abraza fuertemente
a la lluvia que quiere de su manto escapar.
Y mientras yo quisiera lucir indiferente,
no puedo, pues la lluvia me hace recordar.
Fueron aquellos días, los vividos contigo,
con la lluvia golpeando mi viejo ventanal
de amor y de alegría, porque estabas conmigo.
Hoy todo es diferente, la lluvia es mi castigo.
La nostalgia la acojo como algo natural
porque te necesito, de tu amor soy mendigo.