Cerca a una copa de licor,
De quien persivo su aroma,
Y su nectar cristalino,
Que me invita con candor,
Con su encanto repentino,
Al que intento rechazar,
Y prefiero degustar,
Para internarlo en mi soma.
En un brindis que resuena,
En su música anunciando,
Al doblegar con firmeza,
Mi voz que se va entonando,
Con una alegría que esboza,
Y un regocijo que empieza,
A desbordar su faena,
con su hilaridad que reboza.
Esa diáfana y seguida copa,
Que me brindó su presencia,
y el elixir de un querer,
Con la gracia de tu ser,
Que me abraza...que me arropa,
y me impregnó de su escencia.
Con los afectos que lindan,
Cuando copa y trago brindan.
Me olvidé de las estrellas,
Tambien de mis aflicciones,
Y su figura transformó,
Mi añoranza.. en realidad,
Para enseñar mis pasiones,
Con impetu y fogosidad.
Y entre mis sueños dejó,
Sus recuerdos y sus huellas.