He querido dejar entre versos maniatados
la herencia poca que dejare al haberme marchado,
aunque poco o nada en mi existir loco he logrado
pero debo dejar por escrito, mi precario legado.
Quiero ante la presencia de un notario ausente,
escribano pérfido que acelera mi deceso, ansia mi muerte,
detallando mis propiedades, las razones mas elocuentes
la delicia de mi pena, la desazón, de mis quehaceres.
Dejo pues a la vida mi poesía antigua, elegía querida,
los miles de escritos que mi pluma soñadora escribiría,
las líneas que los años me arrojo en paginas amarillas
por ser sueños y cuestiones, que mi creación, daría porfía.
Dejo sobre las vitrinas polvorientas y corroídas
en su base de caoba que mi padre, como escritorio exhibía,
líneas de melancolía, la nostalgia que hasta ayer me cubría,
con la tinta corrida, sobre las páginas. y las sumillas.
Pero a ti mi eterna niña bonita, te dejo mi mejor poesía,
rimas y versos que solo tu, a mi pluma diestra robarías,
centenares de cuartetos que sobre mi almohada ya cobijas
y quizás un día próximo, sobre tus pies, miles cumpliría.
A ti amor mio te dejo lo mejor que me dio la vida,
mi alma sobre rima entre mis sonetos que tu me escribías,
mi corazón que en tinta roja cada verso de mi oda revertía,
y te dejo este amor, que siendo tanto. tus noches cubriría.
BLASON