Por un camino de atardecer,
por una llanura infinita,
acaricio,
me hundo en tu piel,
como si fuera un paraiso extraño,
una nube de olor,
y respiro, te beso,
como si fuera un último deseo.
Custodiado por el silencio,
comenzamos,
terminamos,
un recorrido de manos,
entre placer y realidades soñadas.
Extraño el amor,
imagen de miel,
de pozo color azul,
que deja la vida a un lado,
dejando paso,
solo,
a un gemido único,
a una sola respiración.
Placer que no habla,
esencia de silencios,
luz de éxtasis,
que la oscuridad de la noche esconde,
y te hace vagar por sueños de mar,
con un rostro inmenso,
de ojos de olvido soñados.
Sensación que por si sola,
justifica el paso por la vida,
acerca las estrellas a tus ojos,
y hace luminoso,
el destino de nuestro paso por la vida.
Nunca habÃa leeido algo que me calara tan hondo el alma,escribes muy bello,además me identifico mucho con tu poema SIGE ASI!!!!!!!!!!!!!!!!!!