A mis casi cincuenta.

A mis casi cincuenta me remito
con un dejo de feroces paroxismos
en donde la veloz secuencia de un escrito
transmite lo que he sido de mi mismo,
en donde suelen aparcar los sedentarios
vasos de whisky tirados a la vereda
con el sitio vedado inmerso entre varios
sótanos de notas musicales sin barreras,
a mis casi cincuenta finjo impresionismos
sigilos expectantes, cultos fastidiosos,
mato lunas llenas y óleos de cubismo
asesino sediento de ladridos fastidiosos,
convergen filtros de la memoria articulada
compinches y aliados, prófugos y mendigos,
valientes malabares de utópicas miradas
donde el cielo es aire y el cenit un testigo,
a mis casi cincuenta cargo esas mochilas
que el tiempo no dejó caer en travestismos
esperas de relojes con agujas y caídas
fetiches ilusos de antiguos silogismos.
Vértices de cada pañuelo en la cabeza
de cada visión del portal de algún idiota,
a mis casi cincuenta ausente tu realeza
me urge la mitad de esta vida que me toca!