Los parques,
trocitos de pulmón
en todas las ciudades,
siempre llenos de vegetación, fuentes y árboles,
donde hacen sus nidos,
toda clase de aves,
donde se pasean las personas
para respirar y oxigenarse.
Los parques,
salpicados de bancos, donde descansa la gente
y se hacen promesas los enamorados
donde se suben los niños para jugar a dar saltos,
donde pasean los ancianos
agarraditos de la mano.
Los parques,
algunos tan amplios,
llenos de sentimientos, promesas, risas y llantos,
donde siempre hay un rincon
para leer un rato,
donde la primavera florece,
llenando los sentidos de ese perfume a flores
y alegrando la vista con sus colores.