He decifrado el código
afable, que llevas a modo
de combinación inexpugnable, em tu corazón
silente y abstraído por las
nubes de un letargo,
Y en cada clave de ostracismo
que he vulnerado, el asbor
a la verdad. que fluye inconmesurable,
dentro de los miles de candados
que protegen tus armaduras abstractas.
Sé...y lo sé bien,
en el vacilar de tu voz...
se denota la magia de un amor
que has enterrado en el olvido
mas vertiginoso, mas irrestricto
que haya visto, y te niegas a querer,
pero he de decirte
que la transparencia de tu alma
obliga a mirarla muy lentamente,
despacio, calladamente,
con la inercia diaria
de un crepitar fastuoso.
Te llevas bien con mi paciencia
pues la vida te traerá
todas mis caricias,
por el bien de los dos,
por esta luz que alumbra
el oscuro camino que hoy...
empezaremos a transitar.