La muerte, descubrirla en su fascinación intrínseca, al desvelo
de un apartado enajenado, volar sin tus alas, es morir,
es callar, es no poder escribir sino angustia y desolación,
ya me has matado...ahora te miro de arriba...
sobrevuelo los pántanos de este infierno, sus miserias,
el apocalípsis vano, lo despiadado, he muerto, envuelto en franjas
de celofán asido a mi cuerpo sin vida, ya no hay existencia,
cada lágrima me pertenece, me seduce, me mata nuevamente,
es la simbiosis austera de un proceder lejano....es la opción,
entre la rutinas y la pasión, es asumir la decepción, quedarse
con lo conocido.
La muerte, me hace mirarte desde arriba, me hace cubrir el amplio espectro de tus mundos....me hace armadura de nuevo.