Ah, suerte ingrata que me abandona
Cruel destino que me lanza al azar,
¿Quién maneja los hilos de la historia?
¿Quién me intenta consolar?
¿Quién provoca en mi alma
Un motivo nuevo e inspirador,
Intangible, sensible, interior,
Del amor extraño amalgama?
Solo con mi soledad amarga
En este triste y largo camino
Sin aliento, sin una esperanza,
Dolor de la vida, cruel castigo.
Imagen vibrante de alegres recuerdos
Navegan en mi mente, me hacen soñar;
Pero dura es la realidad de los sueños
Interminable pesadilla, triste penar.
Pensar que tras la próxima colina,
Que se vislumbra en el horizonte,
Será el final del ser que camina:
Pero sólo son otros valles y montes.
A pesar del peso de la conciencia
Y de las crueles críticas de los demás,
Sigo, sin pensar en la resistencia,
Del duro látigo o las espinas del rosal.
Una luna plateada en la noche inmensa
Disipa y espanta a la noche misteriosa
Vuelve la esperanza, soplo que alienta,
Dulce perfume de los pétalos de rosas.