Para tu mentira, tengo mi verdad,
para tu desprecio, tengo la osadía
de mi paso firme calzando humildad,
el vivir segura con tu lejanía.
Para tu desdén murió mi piedad,
Te digo de lejos y con valentía
que te veo llorando entre la orfandad
de un día de lluvia,de una noche fría.
Para tu egoísmo y tu falsedad,
no tengo perdón, no te lo daría.
Me rasgaste el alma lleno de maldad,
llenando mi vida de melancolía.
Para darme cuenta de la realidad
quise que mi vida sea solo mía,
no quiero ni verte por casualidad,
que sigas el rumbo de tu vida impía.