Por que tuviste que abandonarme y romper en dos mi corazón, si lo que más me empeñé en pedirte fué que no me lastimaras ni tampoco rompieras mi mundo de cristal.
Pero primero te ganas mi confianza y la de mi familia, te entrego mi amor,y luego desapareces de mi vida, y te esfumas sin razón. Y mi mente, mi alma, mi corazón no tienen sosiego ni lugar para encontrar el porqué de tu silencio e indiferencia. Y éstos me dan la razón que no debí ilusionarme con esas bellas frases que me decias.
Sólo sé que una parte de mi se fundió en lo más profundo de mí, volviendo a mi corazón de piedra nuevamente.
Me fallaste, me engañaste y yo fuí una pobre ilusa que creyó haber encontrado en tí al hombre perfecto, y me equivoqué de nuevo. No puedo odiarte, porque no sé como; pero el rencor, el dolor y la tristeza son más fuertes que mi amor por tí y no puedo perdonarte.
Sólo queda una cosa por decir: Adiós amor y ojalá que nunca te roben las ilusiones como tú lo has hecho.